Babasónicos y Ataque 77 convocaron a
una multitud de jóvenes. Los festejos fueron completos,
sin incidentes. Los chicos y las chicas disfrutaron
de un día a pleno
Una
nueva primavera multitudinaria a todo rock se vivió
ayer en el Bosque platense: más de 30.000 personas asistieron
al recital que reunió a Attaque 77, Babasónicos y cuatro
bandas locales.
Prima Rock -tal el nombre que dio la Municipalidad de
La Plata a éste evento que viene congregando cada año
a decenas de miles de jóvenes, a partir de los nombres
convocantes de pesos pesados del rock nacional como
Divididos o Los Caballeros de la Quema-, se abrió después
del mediodía con la correcta actuación de los representantes
platenses La Rockera, La Pelada, La Caverna y Cretinos,
muy bien recibidos por quienes iban llegando al paseo.
Mientras tanto, al costado de la avenida Iraola, florecía
el negocio de los vendedores ambulantes -que ofrecieron
desde choripanes y algodón de azúcar hasta banderas
de clubes de fútbol y remeras con la imagen de artistas
tan disímiles como el Indio Solari y Rodrigo- y se repartían
o arrojaban volantes anunciando recitales, actos políticos
y publicitando productos.
Alrededor de las 16,30 la gente que estaba apostada
sobre los laterales de la avenida Iraola -pudieron verse
muchas parejas jóvenes junto a sus hijos pequeños, algo
que habla de la tranquilidad en que se desarrolló el
evento- dejó de lado los picnics, los clásicos "picaditos"
de fútbol y los partidos de vóley improvisados para
concentrarse sobre la calzada, cubriendo totalmente
el trayecto entre el escenario (montado a veinte metros
de avenida 60) y el monumento a Bartolomé Mitre, en
el cruce de Centenario e Iraola.
No faltó nada del folklore habitual de los recitales;
estuvieron los chicos y chicas "modernos", atraídos
por la presencia de Babasónicos, con sus pelos y anteojos
de colores, los fans de Attaque con sus remeras negras
y los clásicos cantos "anti-stones", y aparecieron también
las cada vez más acostumbradas bengalas rojas.
Cinco minutos antes de las 17, los Babasónicos abrieron
con "Poder Ñandú" un show corto y sin fisuras, apoyado
en la performance cada vez más ajustada de los músicos
y el carisma escénico que con los años ha sabido destilar
la dupla de cantantes Adrián Dárgelos y Diego Uma.
El sexteto de la zona Sur incluyó las canciones más
potentes de su repertorio ("Demonomanía", "Su ciervo",
"El shop") mechadas con hits como "Malón" y "Desfachatados".
Para cantar "Calmado matamos al venado", Dárgelos invitó
a compartir micrófono a Ciro Pertusi, vocalista de Attaque,
generando la primer gran ovación de la tarde. Los Babasónicos
concluyeron a las 17,35 con "Sátiro", dejando la sensación
de que se había escuchado a una de la mejores bandas
argentinas del momento.
Tras media hora de espera, matizada con la música que
proponía el Dj local Federico Monti, llegó el momento
del plato más esperado por la multitud: el recital de
Attaque 77.
El repertorio que propusieron Ciro Pertusi, Mariano
Martínez, Chito de Cecco y Luciano Scaglione, con el
tecladista y "ruidista" invitado Tucán, giró en torno
a su disco de versiones y covers, "Otras Canciones"
(1998). El resto se repartió entre temas del reciente
"Radio Insomnio", más covers (Yo combatí la ley, de
los Clash, y Dame Fuego), y viejos hits como "Espadas
y Serpientes" y "Donde las águilas se atreven" que marcaron
los momentos más calientes del show, antes del apoteótico
final con "No me arrepiento de este amor" (en una versión
ultra-acelerada) y "Pagar o Morir".
Todo transcurrió sin inconvenientes, excepto por una
escaramuza en medio del público que fue detectada y
repudiada de inmediato por Pertusi, y la multitud se
desconcentró en perfecto orden, según estimaron los
responsables del operativo de seguridad que dispusieron
Control Urbano, la Policía de la Provincia y la Secretaría
de Prevención de las Adicciones, con el objetivo de
evitar incidentes y supervisar que se cumplieran las
prohibiciones sobre la venta de bebidas alcohólicas.
Fuente:
Diario El Día de La Plata
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